Este álbum del señor Abarrots (Hondarribia, 1971) recoge una sesuda recopilación de historietas seleccionadas mediante modernas técnicas ancestrales y publicadas entre los años 2010/2015 -ambos inclusive- en las revistas CAÑAMO y TMEO. En ellas se puede constatar una vez más, de manera fehaciente y con argumentos sólidos a la par que irre-futables, que a la peña se le va la sandía cosa fina. Abarrots hace sorna de lo cotidiano y callejero en la estela de los grandes de Bruguera. Lo actualiza, claro, con un dibujo suelto y colorista, sazonado con mucha mala uva y gamberrismo. Abarrots ha colaborado en las revistas TMEO, Cáñamo, Cretino y Geu Gasteiz gracias a personajes como Los Euskalorros, El Ché de barra o El bar Perico. En 1999 publicó un álbum en la colección TMEO: Tres sin raya (junto a otros dos autores: Roger y Piñata). Después de publicar su primer libro en solitario: Planeta fumeta le llegó el turno al libro de sus personajes más populares, Los Euskalorros: liando pollos, aventuras en el mundial de fútbol con el comando chacho-terrorista. Y no decimos más que luego todo se sabe.
|!EL MEJOR LIBRO ESCOLAR PARA EL NUEVO CURSO! Llega el otoño y con él, un nuevo curso escolar, político, financiero, laboral, sexual Pero no nos pongamos a llorar: que ya está aquí un nuevo número del TMEO cual bálsamo bendito para no atragantarnos con el síndrome post-vacacional. Un número en el que tratamos, como siempre, los temas de ac-tualidad: lacitos amarillos y restos del Caudillo inundan las páginas de este número. Y una vez, nuestros grandes genios del lapicero aportan creativas en innovadoras ideas para solventar un montón de cuestiones que nos traen a todos de cabeza. Como, por ejemplo, la que ilustra la portada de este número.
El verano llega, y con él, como la canción del verano, el TMEO veraniego: un explosivo cóctel playero que nos va a refrescar de la resaca post elecciones. Mano de santo. Cremita de la buena. Que además sirve convenientemente enrollado para espantar moscas y moscones.. Como los peperos en paro que se asoman a nuestra portada, realizada por Kini y Piñata, describiéndonos verazmente el panorama veraniego que se nos avecina. En el interior, mucha mandanga estival descojonante realizada por la crem de la crem del humor gamberril tmeístico. Léelo y cuéntalo! Tmeo es parte de ti! Por las llagas del santo prepucio tenéis que haceros con un ejemplar de este TMEO estival!
TMEO nº154. Esta navidad... ¡ Ningún niño sin regalo! 4.00€
TMEO nº154. Esta navidad... ¡ Ningún niño sin regalo!
Grapa
TMEO 154. ESTA NAVIDAD... ¡NINGUN NIÑO SIN REGALO!
Ya está aquí el TMEO navi-deño. No hay mejores pla-tos para deglutir estas navi-dades que las páginas de es-te TMEO! Para que os chu-péis los dedos hasta el tué-tano. Para que vuestra diges-tión se haga a base de riso-tadas a raudales. Y, como no puede ser de otra manera, en este TMEO hablamos del procés catalán, de la exhu-mación de Franco, del circo político Nuestros dibujan-tes habituales, Adao, Furillo, Abarrots, Mauro Entrialgo, Roger, Sik, Piñata, Kini, Vallés, Listo... reinciden en ello. Ofreciéndonos también pá-ginas inyectadas de mala le-che, escatología, irreverencia y nihilismo gamberril ¿Qué mejor regalo para ese cuña-do pesado que 60 páginas de humor descerebrado?
Volvemos a la carga, después de haberle dado un forzado reposo al papel y a la imprenta. Para el que no lo sepa: en abril sacamos un especial Puto Virus en digital que petó records de ventas: 5.000 des-cargas. Pero estamos enganchados al olor de la tinta y el tacto del pa-pel. Somos unos yonkis de la edi-ción. Mola mucho más leer en el baño un TMEO en papel que en una fría Tablet. Así que regresamos de nuevo a las librerías y tiendas especializadas de Españistán y a los kioscos de la Gran Euskadi! Eso sí: dejamos reposar por segunda vez al circuito de los bares, aunque los anunciamos gratis total también por segunda vez. Para que ahorren y nos puedan pagar la publi del número que viene. También le hemos puesto 4 páginas extras a este TMEO, nos había llegado mandanga buena, que no nos en-traba Gora TMEO veraniego!
El verano ya pasó, y lo gozamos – os sufrimos- enmascarados, pero sin tener que mantener ninguna distancia de seguridad con nuestro TMEO veraniego. Menos mal. Nuestros dibujantes, eso sí, han estado haciendo sus deberes dibujïsticos con un abanico en una mano y con el lapicero en la otra. Han currado tanto que hemos tenido que ampliar este primer número del nuevo curso con ocho páginas más. Pero realmente ha sido fácil, porque la raruna situación actual tiene sus ventajas: los chistes parece que salen solos. Nos sobran temas de los que descojonarnos. Hemos incluso pensado en incluir en el índice de autores al rey emérito, a los negacionistas, a los aceptacionistas y hasta a nuestros gobiernos actuales. Pero hemos pensado que mejor que no, porque nos pueden pedir dinero por usar sus nombres ahora que hay que recaudar a tope para pagar ERTES, pensiones, paguitas y los sueldazos de políticos y asesores.
Hemos pasado un año de navidad, pero sin desfase navideño, de Semana Santa, pero sin descontrol semanasantero Va pasando el año, el mogollón de fiestas de toda la vida y nos estamos volviendo más formales que los del Opus. Pero, como siempre, hay personas muy viciosas, que no pueden aguantar sin sexo, drogas y rocanrol y se lo montan de clandestino total saltándose las normativas. Les gusta el peligro. Nuestros paparazzis van pillando ya a unos cuantos famosos desbocados como el que ocupa la portada de este número. No nos parece bien. Lo mejor es quedarse en casa y leer y releer este TMEO! Y descojonarse de todo y de todos. No hay mejor terapia!
Que no levantamos la cabezota: los jinetes del apocalipsis andan haciendo de las suyas últimamente. Primero vino la peste del COVID y ahora viene la guerra agarradita de la mano de la señorita de la guadaña. Para que se vayan los jinetes de marras, lo mejor es desanimarlos con nuestras carcajadas. Así que calentemos ya los músculos de la risa con este TMEO! Seguro que así los jinetes de marras se mosquean y se van a otro planeta. Que dicen que hay vida inteligente en otras galaxias. Por aquí, queda claro que ese tipo de vida no abunda. Pero al grano, que es gerundio: nos ha quedado un número desternillante que no deja de ser un Especial puta guerra .